Las mujeres y el sexo

No te pongas cartucha y hablemos de sexo. Somos jóvenes, estamos en una edad cercana a la de mayor placer en tú vida, ¡Sí!, estudios revelan que la plenitud sexual de las mujeres es cercana a los 30 años (a veces unos años antes) y alégrate porque dura unos diez años.

Según investigaciones, a medida que pasa en tiempo las mujeres conocen mejor su cuerpo, saben cuál es el punto perfecto para excitarlas y los complejos por el cuerpo están menos presentes, con los años nos ponemos más seguras de nosotras, estás en  toda la onda de disfrutar tú tan rica sexualidad sin modestias ni permisos, sin conectores absurdos.

Lo cortés no quita lo caliente dicen por ahí,  sácate de la cabeza que por ser señorita y educada en la cama no podrás hacer de las tuyas y entregarte al placer sin culpa, debes entender que en la ring de cuatro perillas como se le dice está todo permitido, desde las posiciones un poco raras hasta los fetiches que alguno o ambos puedan tener.

No me digas que entre amigas no hablan de sexo, se pasan los datos y se mueren de la risa después de contar alguna experiencia… si no es tú caso comienza a hacerlo, somos las mujeres más deslenguadas que los hombres es verdad, no andamos preocupadas del tamaño de las partes de nuestro cuerpo, no nos cachiporreamos de cuántas veces lo hacemos a la semana, de a cuántos minos distintos nos hemos tirado, pero si hablamos de cómo estás llevando lo que has aprendido leyendo revistas femeninas  y de  mujeres calentones, nos damos consejos, nos informamos del último artículo que publicaron, es super entretenido, te libera y además tienes esa complicidad entre amigas que los hombres jamás entenderán.

Desde la mina que se echa un polvito pasajero  porque encontró rico a un mino en un carrete, hasta la mina polola que hace de las suyas como si estuviera en evaluación constante, tantas historias que he escuchado, que he pasado y me hacen pensar que las mujeres de hoy somos cada vez más atrevidas,  cada vez más aventureras y empeñosas.

Ya no pienses que tú placer es el secundario de la historia, conoce tú cuerpo, juega contigo, descubre lo que te gusta en la cama, cómo te gusta para después sin miedo pedir lo que se te antoje, a diestras y siniestras apodérate del acto, coquetea con tú cuerpo, disfruta de los orgasmos y goza como si el mundo se acabase en unos minutos.

Hay algunos tips que encontré por ahí, te los dejo:

Tu órgano sexual más importante es el cerebro: sí, comienza un juego previo contigo misma, imagina situaciones, caliéntate y transmite las ideas a tú pareja o simplemente muévelo a él tal cual como te lo imaginaste

Tómalo con calma: comienza besando y acariciando el cuerpo de tu pareja, pero no sus genitales ni sus zonas más erógenas. Has que el preámbulo sea exquisito, que desee tanto tú sexo que se vuelva loco y viceversa

Asegura el orgasmo: muchas mujeres no logran tener orgasmos durante la penetración vaginal.  Muchas de las chicas que disfrutan de los orgasmos múltiples tienen más probabilidades de tener un segundo o tercer orgasmo durante la penetración si ya han tenido uno o dos anteriormente. Así que no sean tímidas y tóquense, no tiene nada de malo, todo lo contrario… te aseguras de placer y tienes tú final feliz

Experimenta con caricias variadas: recorre el cuerpo de tu pareja suave y delicadamente con la puntita de tus dedos, de manera que le ocasiones escalofríos.  De igual manera, puedes experimentar con caricias mucho más agresivas, incluso usando tus uñas para raspar su piel y provocar otro tipo de sensaciones.  Tómalo poco a poco y ve midiendo su tolerancia y respuesta a estas caricias más agresivas.  Una opción es ocupar calor y frío, esto a los hombres los vuelve locos y a las mujeres las deja sin respiración

Experimenta con distintos ritmos: excita a tu pareja y luego retírate, tiéntalo, juega, da y luego quita… esto hace que el deseo sea tanto que el acto en cuestión es asombroso.

Recuerda querida,  «la sexualidad no se crea ni se destruye, solo se va transformando a lo largo de nuestra vida», así que aventúrate y vive como nunca, disfruta al máximo del pecado capital más deseado y recuerda que tener sexo te hará más alegre, te pondrá más linda y te sentirás super deseada… entonces ¿Qué tiene de malo? pues nada.

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